Sunday 29 May 2011

Nevermind...

I've decided live in the middle of nowhere, for the grace of my love, an undelivered love. Stay away to be close to my memories, or the story that I created to remember the last time that I felt it.

I'm looking back few years ago and I can say now how was let it go.

As I said in that time: I'll do it fine, not yet, but I will...

and I remember you said...

Saturday 21 May 2011

Turn me on

"Che Boluda, esto es un quilombo", mientras comíamos milanesas, tomábamos Quilmes y nos preparábamos para un Fernet de postre. Y lo que antes era habitual y sencillo de repente es un cliché. La distancia cambia muchas cosas y permite otras tantas que desdibujan el panorama de ciertas cuestiones.

"Soy de zona sur," dije.
"Ah por ahí ni idea, soy de zona norte, por Pilar, viste?"

Si me hubiesen dicho esas mismas palabras en Buenos Aires, no sólo hubiese sido causa de eliminar definitivamente al sujeto en cuestión de la lista de posibles, sino que me hubiese mofado tanto, pero tanto de él y de manera tan grosera, que él solito me hubiese eliminado de su lista. Pero esta vez no fue el caso (aunque algún que otro chiste esbocé sobre su acento y traté de imitarlo varias veces logrando de parte de él una sorisa condescendiente).

Es que cuando conocés a alguien de tu nacionalidad en un país lejano, ambos la jugamos de visitante, lo que da ciertas libertades y permisos, y lo que te hace mas tolerante también.

Cena, charla mucha y más temas en común de los que me habría podido imaginar. Sarcasmos, chistes y honestidad brutal. Lo que se ve es lo que hay, sin vueltas ni caretas. Y a casa, porque el sabor de la carne argentina es único en el mundo. Los restaurantes con carne de allá son caros por la excelencia. Yo quería recordar sabores y no me equivoqué en la elección.

Besos entre risas, descubrirse y darle paso natural a la pasión, sin que eso se convierta en algo sucio, sino mas bien sincero. Y no hay nada de malo en dejarse llevar para sentirse fuera de este mundo una vez más. Para que el sudor juegue de aliado y la música que circule sea composición propia de miradas ciegas.

Lo que vino después de esa velada no hace a la anécdota, realmente no importa demasiado. A veces el sólo momento alcanza para recordar que, sin importar la temperatura del ambiente, si la sangre circula, es porque está caliente. Aún se está con vida! 

Yeah I'm seeing, a whole other world in my mind...

Sunday 15 May 2011

Bonus track -Egos

No debería haber habido primera cita, pero por alguna razón, después de esa despedida incómoda tuve la necesidad de verlo. Un día antes de que todo terminara, o realmente empezará (todavía no lo puedo definir).

Había que verse en otro contexto, más casual y natural, como si pasáramos por alto que esa no era nuestra vida real juntos; imaginar por un momento que nuestras vidas por separado se juntaban y nos dejaban jugar a la cotidianeidad de lo que podría ser si no viajáramos en contra de la despedida inevitable.

Almuerzo, descanso de trabajo para él, escapada improvisada de la cuenta regresiva para mi. El mismo lugar que nos dejó ser de noche, ahora a plena luz del día, ante la mirada de los que ahí pertenecen hoy más que yo, aunque me volví a sentir parte.

Caminar, charlar, mas de esos besos, más de esas caritas de pesar sonriente. Melancolía por adelantado y la necesidad de detener el tiempo. Sí, estábamos jugando, pero esta vez a ser nosotros mismos. A conocer expectativas y sueños. A charlar de cosas que podrían ser nuestras decisiones conjuntas, pero pensadas por separado. Panchos y Coca, sol, la sensación de que algo estaba bien.

Y por eso la cosa se ponía peor que antes. Él trataba de convencerme de quedarme y entre dientes planificaba el próximo paso. Yo me negaba. Aunque no podía dejar de sonreír frente a su presencia, sabía que no.

Con vista a río, abrazados, entre un silencio de segundos, lo sentí. Su mirada y sus caricias no decían lo mismo que sus palabras, decían todavía más y yo empecé a dejar de entender el por qué de ese no. Empecé a necesitar equilibrio entre acciones más allá de una bonita velada. Empecé a necesitar que esas palabras tuvieran validez a travez de un ticket que nunca se emitiría. En ese punto sabía que así sería aunque envuelta en la situación no lo quise reconocer.

Y le di la espalda nuevamente, ahora sí por última vez. Y todo terminó, o todo empezó. O simplemente sucedió, como parte de un paréntesis que ninguno de los dos está dispuesto a cerrar. Que los celos, la desilución por falta de iniciativa y el desequilibrio de etapas hagan el trabajo sucio por nosotros...

Qué otra cosa podemos hacer...

Saturday 14 May 2011

Budapest -home-: Masturtrip 2ª parte

"This place is the beat, of my heart..."

Junto con el disco elegido para este viaje, emprendimos camino. Collapse Into Now y la gracia de no querer pasar de largo ningún tema. Un disco entero, lindo, que me deja observar el paisaje desde  la ventanilla del tren sin distraerme, sólo acompañando y asintiendo. Un colapso es lo que menos necesitaba, pero la causa inevitable de mi futura calma.

Al llegar me acordé del consejo de un amigo: nunca llegues a una ciudad que no concocés de noche. Cómo me hubiese gustado haberle hecho caso. No entendía nada, no tenía dinero del que servía ahí y la estación estaba visiblemente fantasmagórica. De repente me sentí en casa: como en Constitución a las 2 de la mañana en minifalda (no es que soliera pasar por esa situación a menudo, es simplemente un decir).

Fueron largos 5 minutos después de los que finalmente cambié dinero sin que me den de latigazos por el cambio y entendí como tomarme el metro. Es que a veces soy lenta.

Llegué al hotel, y claro, hablando en inglés con pasaporte nativo era de esperar la cara del flaco de la recepción. "pero cómo?" Y la charla fue de incómoda a simpática. Antes de terminar con el check in ya sabíamos el origen del otro y mas o menos quiénes éramos. Las intalaciones del lugar: olvidables. La atención: me hizo el viaje.

Salí de ahí a mi primer caminata casi con mi estadía planificada y con la sensación de estar perdida un paso atrás.

Mi primer destino fue ese río otra vez, pero ahora desde donde mi viejo lo vivió, y lo volví a respirar, esta vez de noche. Y la magia otra vez. Me doblé casi como si hubiera corrido hasta ahí desde Buenos Aires, pero no era cansancio. Maldita humedad otra vez.

Széchenvi Lánchíd - Budapest

Crucé el Puente a Buda mientras trataba de que las luces y las imágenes provenientes de la colina me entraran en la visual. Panorámicas una y otra vez para asegurarme de no perder detalle -después tendría la obligada charla con mi papá para comparar recuerdos y le debía la apropiada atención.

Nada en el medio que pueda explicar con palabras, así que el resto de esa noche fue tratar de dormir para luego saldar el verdadero motivo de este viaje.

Para ser honesta las razones por las que finalmente decidiera emprender esta travesía fueron varias. La obviedad de la búsqueda de la historia era la principal, pero también necesitaba tiempo para recordarme un poco a mi misma. Por eso la cita conmigo. A charlar, a ordenar rompecabezas ahí, en ese lugar que seguramente me facilitaria la tarea más que ningún otro hacia el reencuentro con el camino que hace un tiempo elegí. Pero esa mañana me iba a dar cuenta de que eso no dependía sólo de mi.

Me desperté con un mensaje, que siguió con un llamado en el que me dijo Esas palabras, tiradas al aire e intoxicadas con vicios que yo ya superé. No fue la forma, ni el momento. No fue real. Y con un día por demás emocional por delante, volver a dormir fue imposible y salí al encuentro de eso que sí iba a darme verdaderos motivos para la emoción.

Acto fallido. recorrí toda la zona que mi papá me había indicado, pero entre casitas típicas, monumentos y enormidad de lugar, no lo encontré. Mi día parecía ser de esos. Ya sí, de esos.

Volví pachucha al hostel y una amable niña, tan o más que el sujeto de la noche anterior, me ayudó a ubicarme para arremeter nuevamente con mi búsqueda. Esta vez, una sonrisa y la sensación de pertenencia nuevamente me guiaron.

Decidí pasear por el centro. Larga avenida con locales, museos, castillos. Y yo queriendo elegir uno para darle locación a mi cuento. Pero mis piernas comenzaron a sentir el frío y volví al hostel. De camino encontré un cartel que rezaba 'Gulash Cup' y mi lugar de cena estaba resuelto.

Descansé un rato y todavía me sentía temprano, así que el segundo intento no debió esperar más.

Podría narrar todo un texto sobre lo que sentí al momento, pero el llamado a mi viejo desde la puerta de la casa donde él vivió de peque contuvo todo. Por mi parte, eso quedará ahí, sólo para nosotros dos.


Tuve mucho para pensar ese día, mi cita se desmoronaba. Peleamos, nos enojamos, nos reímos, pero el momento nos unió y otra vez fuimos una. No me imaginé otra cosa que a mi familia cerca mío otra vez, como la concreción de este cúmulo de experiencias que he decidido vivir.

A la mañana siguiente seguí mi expedición hacia Bratislava, pasé un hermoso día allí, sin mapa, sin orientación, pero siendo una otra vez, no hubo posibilidad de que me perdiera. Todo fue relajo y disfrute de un paisaje encantador.


La vuelta trajo aparejada una decisión. Confimación de caminos, confirmación de distancias -algunas cortísimas sin importar océanos y otras... más allá del infinito.

Y los recuerdos de haber cumplido uno de los sueños menos imaginados, una de las fantasías que nunca me hubiese atrevido a pensar cumplir. Y esto de seguir viviendo mi cuento, sin castillo, pero sintiéndolo cada vez más real.

Saturday 7 May 2011

Everybody knows...

Todavía sigue dando vueltas la frase que creo hizo que todo cambiara y que por fin entedieras: Sos vos no hay mas... ¿Hay más?

Ultimamente estoy tratando más que de costumbre, más de lo que lo hice en estos 5 años, de encontrar un equilibrio y de ver un poco más allá de lo que dejé y me dejó atrás. Se siente bien para ser sincera, pero esa pregunta sigue teniendo la misma respuesta y me vuelve loca no poder cambiarla.

La resignación no es mi fuerte y dar pasos al costado siempre me pareció de cobardes, pero mirame. Fue con vos con quien pude hacerlo por primera vez, con quien entendí que esa era la ÚNICA opción. Y no me arrepiento y no creo que lo haga nunca, pero todavía duele.

Creo que fue necesario para que yo aprendiera que negar lo que se siente, es de cobardes y saber dar un paso al costado, de audaces que deberán afrontar las consecuencias, ya sea la perdida definitiva de esa persona o por fin, su despertar. Que estupidez. Estrategias para apurar sentimientos ajenos. Todo con doble sentido. Y yo desaprovechando la oportunidad, la única, la última que tuve de mirarte a los ojos y decirte esas palabras que asustan, para realmente poder dejarte ir, para poder realmente irme.

Los sentimientos se disuelven, la magia se convierte eventualmente en realidad y las mariposas cumplen 24hs. Lo que viene después, para que por fin haya mas. Eso quiero. Por eso a veces todavía te extraño.

Así como aprendí a hacerme a un lado, espero también aprender a decir las cosas a tiempo, inclusive cuando el desenlace me lleve a un no.

except you...